México D.F., a 16 de julio de 2008
Con la firma del Convenio adicional para las jubilaciones y pensiones de los trabajadores de base de nuevo ingreso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Felipe Calderón rebasa las facultades que tiene como Presidente de la República.
En ningunas de las fracciones que componen el artículo 89 de la Constitución mexicana se contempla la posibilidad de que el Presidente de la República firme convenios que modifiquen las relaciones laborales de los trabajadores de los órganos descentralizados como el IMSS. La participación del Presidente en la firma de este convenio es una acción que no tiene precedente y que resulta alarmante por que es una intervención directa en una relación que es únicamente entre el IMSS en su calidad de patrón, y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) en su calidad de representante de los 380 mil empleados en activo que tiene hoy el Instituto; esta acción es una seria violación a la libertad y autonomía sindical. Pero no solo eso, es lamentable que el Presidente impulse este tipo de convenios que resultan regresivos en materia de protección de los Derechos Humanos Laborales y mucho más lamentable resulta que se siga asegurando que es el pasivo laboral la única causa de los problemas financieros del Instituto, sin que se ataquen los problemas de fondo.
El problema económico por el que atraviesa el IMSS deriva, en primera instancia por la falta de creación de empleos estables, con salarios dignos y prestaciones sociales. De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en México más de 24 millones 255 mil mexicanos sobreviven gracias a un empleo informal (más de la mitad de la Población Económicamente Activa), lo que implica que no cuenten con seguro social.
Con la firma del Convenio adicional para las jubilaciones y pensiones de los trabajadores de base de nuevo ingreso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Felipe Calderón rebasa las facultades que tiene como Presidente de la República.
En ningunas de las fracciones que componen el artículo 89 de la Constitución mexicana se contempla la posibilidad de que el Presidente de la República firme convenios que modifiquen las relaciones laborales de los trabajadores de los órganos descentralizados como el IMSS. La participación del Presidente en la firma de este convenio es una acción que no tiene precedente y que resulta alarmante por que es una intervención directa en una relación que es únicamente entre el IMSS en su calidad de patrón, y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) en su calidad de representante de los 380 mil empleados en activo que tiene hoy el Instituto; esta acción es una seria violación a la libertad y autonomía sindical. Pero no solo eso, es lamentable que el Presidente impulse este tipo de convenios que resultan regresivos en materia de protección de los Derechos Humanos Laborales y mucho más lamentable resulta que se siga asegurando que es el pasivo laboral la única causa de los problemas financieros del Instituto, sin que se ataquen los problemas de fondo.
El problema económico por el que atraviesa el IMSS deriva, en primera instancia por la falta de creación de empleos estables, con salarios dignos y prestaciones sociales. De acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en México más de 24 millones 255 mil mexicanos sobreviven gracias a un empleo informal (más de la mitad de la Población Económicamente Activa), lo que implica que no cuenten con seguro social.
Pero no solo eso, otro problema que ha abonado a la crisis económica del IMSS son los bajos salarios que recibe los trabajadores que cotizan al Instituto, no sólo por el absurdo aumento que se da al salario mínimo, sino por los bajos salarios con los que son registrados por los patrones o por las evasiones de cuotas obrero-patronales. Durante 2005 se registró una perdida de 897 millones de pesos por subregistro y subdeclaración, en 2006 se registraron 772 millones y al tercer semestre de 2007 se sumaron 407 millones por la misma causa, además de estos factores hay que sumar la disminución presupuestal que se da al rubro de seguridad social, que en los últimos cinco años se ha mantenido en apenas el 2% del Producto Interno Bruto.
Además de lo anterior hay que recordar que, hoy el IMSS atiende no solo a su población derechohabiente, sino que, con la misma infraestructura, con el mismo personal y con los mismos recursos, tiene que atender a los beneficiarios del Seguro Popular, así como a los niños nacidos en el sexenio calderonista, lo que se convierte en una carga al no haber equivalencia entre los servicios complementarios que presta y los apoyos que recibe del gobierno.
En la firma de este convenio también es de lamentarse que el Secretario General del SNTSS, Valdemar Gutiérrez, haya limitado su representación únicamente en relación a los trabajadores en activo, sin incluir a los trabajadores futuros y sin visualizar la situación económica y social que tendrán que enfrentar. Es lamentable que Valdemar Gutiérrez sea cómplice de la creación de un Régimen de Jubilaciones y Pensiones, excluyente y discriminatorio para los trabajadores de nuevo ingreso, que ya no tendrán derecho a los recursos del fondo solidario y tendrán que soportar de manera individual los aportes para su futura "pensión" pues recordemos que a partir de las reformas regresiva a la Ley del Seguro Social de 2004 (artículos 277D y 286K) el IMSS tiene prohibido utilizar recursos de las cuotas para cubrir el régimen de los futuros trabajadores.
Por lo anterior, el Centro de Reflexión y Acción Laboral, condena las regresiones que se dan al derecho humanos a la seguridad social de los trabajadores del IMSS tras la firma de este convenio, lamenta que sea nuevamente a costa de los derechos de los trabajadores que se busque una supuesta viabilidad para el Instituto sin que se analicen y combatan los problemas de fondo, condenamos la intervención del Presidente de la República en una asunto que es estrictamente entre el IMSS y el Sindicato y lamentamos que el encargado de defender y representar los derechos de los trabajadores, Valdemar Gutiérrez, haya firmado un convenio violatorio de los Derechos Humanos laborales.
-- Lic Rita Marcela Robles Benitez
Area de Derechos Humanos Laborales
Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL)
Privada de Lago San Pedro No. 13,
Col. 5 de Mayo, Miguel HIdalgo
tel. 52.50.03.28
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